Todos nos quedamos impresionados cuando las compañías lanzaron los primeros televisores con pantallas curvas. Posteriormente, algunas compañías lanzaron monitores con este tipo de paneles y, como siempre, impresionan a quien los mira. Por ello, en esta nota te contamos cuáles son los beneficios de tener un monitor y/o pantalla curva.
Experiencia más inmersiva
Posiblemente, este sea el mayor beneficio a la hora de pensar en adquirir un televisor o monitor curvo. La experiencia que brindan los equipos con estos paneles es más inversiva en comparación con aquellas pantallas planas o ‘flat’. Esto se debe a que debido a la forma de estos paneles nos centramos solo en la pantalla, pues parece que es todo lo que nos rodea.
Mayor comodidad para nuestros ojos
Debido a la experiencia más inmersiva que los paneles curvos brindan, nuestros ojos perciben las imágenes de estas pantallas con menor esfuerzo en comparación de cómo lo harían en un monitor plano. Esto se debe a que, como el ojo humano es redondeado, estos equipos imitan su forma y permiten una visión más directa y sin provocar fatiga ocular.
A simple vista, las pantallas curvas se ven más grandes
Además de que los televisores curvos son más cómodos para nuestros ojos, permiten la llegada de la luz del monitor desde cualquier ángulo y con menor esfuerzo, lo que genera que percibamos a estos paneles como más grandes de lo que son.
Imágenes más naturales y con menor distorsión
Como se mencionó más arriba, la forma de los paneles curvos permite que la imagen llegue a nuestros ojos de manera más directa, lo que otorga una representación de la imagen más natural y real. Aparte, las curvas permiten que exista menor distorsión en la imagen si observamos la pantalla desde ángulos muy cerrados.
Las pantallas curvas son llamativas y bonitas
Si eres de las personas a las que les importa mucho la pinta, este será el punto determinante que te llevará a adquirir uno de estos monitores curvos. La forma que tienen las pantallas con curvatura llaman la atención de quien las observe y, al mismo tiempo, tienen mejor aspecto en comparación de un panel plano (pues son muy comunes).
Evidentemente, todo tiene sus desventajas, pero en el caso de los televisores o monitores curvos, estas son menores y no tienen que ver con el rendimiento del equipo. Por lo tanto, si estás en la posibilidad de adquirir un aparato con este tipo de panel, seguramente será una muy buena compra. ¿Ya tienes una pantalla curva en tu casa? ¿Quisieras tener alguna?