El 18 de enero de 2022, Microsoft anunció su intención de adquirir Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares. Si la compra se hacía efectiva, los de Redmond serían propietaros de Activision, Blizzard Entertainment y King bajo la supervisión de Xbox Game Studios (que le pertenece a la propia Microsoft). Sin embargo, oficialmente la operación fue bloqueada.
Lo que ocurre es que antes de ejecutar la transacción, esta debía esperar la aprobación del CMA (Competition and Markets Authority), el organismo regulador del mercado en Reino Unido. Entonces, a través de un comunicado lanzado el día de hoy, el ente confirmó la denegación de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. El argumento fue que “existe el temor a que la operación comprometa el futuro de la competitividad del mercado de los juegos en la nube, lo que reduciría la innovación en el mismo y las posibilidades de elección de los jugadores británicos en los próximos años”.
La CMA también informó que Microsoft ya es dueña de alrededor del 60 o 70 por ciento de los usuarios que utilizan la nube para jugar en todo el mundo. Así, de acuerdo con el veredicto de la institución, si la compra se hacía efectiva, esto podría resultar en la subida de precios de las suscripciones o juegos, la reducción de opciones para los consumidores y menos innovación en el sector.
Obviamente Microsoft no se iba a quedar callada y ya anunció que apelará la decisión. “Seguimos estando comprometidos con esta compra y apelaremos la decisión. La decisión de la CMA rechaza un camino pragmático para atajar las preocupaciones al respecto de la competencia y desincentiva la innovación en la tecnología y la inversión en el Reino Unido. (…) Nos decepciona especialmente que, después de largas deliberaciones, la decisión parece estar tomada en base a una manera imperfecta de entender este mercado y la manera en la que funciona el juego en la nube”, declaró Brad Smith, presidente de la compañía.
Aunque la decisión final de la CMA solo tiene alcance para Reino Unido, esta establece un precedente ante futuros veredictos que otros entes vayan a tomar. Por ejemplo, el 22 de mayo se pronunciará la Comisión Europea y lo más probable es que adopten la misma postura de la CMA. ¿Se hará efectiva esta compra y triunfará Microsoft? Eso sí, Sony y PlayStation deben estar contentos.