A pocos días de haber anunciado sus suscripciones de pago para Facebook e Instagram, la Junta Europea de Protección de Datos (EDPB en sus siglas inglesas) le impuso un ultimátum a Meta que le ordena dejar de procesar datos personales de sus usuarios para utilizarlos en publicidad personalizada con fines comerciales.
El regulador europeo le dio dos semanas a Meta para que cumpla con esta decisión “urgente y vinculante”. Así, la compañía tiene hasta el 8 de noviembre para acatar la prohibición del tratamiento de datos personales para publicidad en todo el Espacio Económico Europeo (EEE).
Al respecto, desde Meta señalan lo siguiente:
Meta ya ha anunciado que daremos a las personas de la UE y el Espacio Económico Europeo la oportunidad de dar su consentimiento y, en noviembre, ofreceremos un modelo de suscripción para cumplir con los requisitos reglamentarios. Los miembros del EDPB conocen este plan desde hace semanas y ya estábamos plenamente comprometidos con ellos para llegar a un resultado satisfactorio para todas las partes. Este desarrollo ignora injustificadamente ese proceso regulatorio cuidadoso y sólido.
El EDBP notificó a Meta esta decisión urgente el 31 de octubre. Entonces, como se dieron dos semanas, a partir del 15 de noviembre ya no tendrán que usar los datos de sus usuarios para publicidad personalizada.
Este hecho podría marcar el inicio del fin de las redes sociales como las conocemos hasta ahora. Prácticamente el modelo de negocios de estas se basa en comercializar los datos de los usuarios, por lo que no sabemos qué ocurrirá si Meta incumple el mandato del EDPB. Lo peor sería que se vayan de Europa y no es algo inimaginable.