La tecnología avanza a pasos agigantados; lo que hace muchos años nos parecía incierto, ahora es una realidad. Algo que creció con el pasar del tiempo son los robots (en sus diferentes formas), pues ahora realizan actividades de la vida cotidiana y hasta efectúan acciones complejas (como operaciones médicas o cuidar niños).
Una de las compañías que más utiliza robots es Amazon. En esta empresa, los autómatas controlan sistemas de seguridad, llevan paquetes de un lado a otro e, incluso, califican el desempeño de los trabajadores. Así, debido a este último tema, una persona fue despedida de Amazon por un robot.
Recientemente, Bloomberg publicó un reportaje en el que una persona contó cómo fue despedida por un bot. Para quienes no sepan, un bot es una especie de programa automatizado que puede realizar diferentes tareas como si fuera un humano. En este caso, el bot evaluó el desempeño de Stephen Normandin, empleado de Amazon Flex (servicio en el que personas sin trabajo pueden laburar para la empresa entregando paquetes) por cuatro años y lo despidió.
Lo que pasa es que Amazon Flex monitorea a sus empleados constantemente y los evalúa con calificaciones que son puestas a través de un algoritmo (probablemente otro bot). Entonces, según comentó Normandin a Bloomberg, el bot lo despidió a través de un correo automatizado que le fue enviado en la madrugada. Él cree que el bot tomó esta decisión debido a que tuvo algunos percances que estuvieron fuera de su control y que bajaron su nota de rendimiento en la compañía.
Por otro lado, otros testimonios comentados a Bloomberg informan que hay mucha incertidumbre en los correos que reciben los empleados cuando estos llegan de parte de gente con cargos más altos. Por ejemplo, cuando los trabajadores reciben un email que viene del soporte de la compañía, este solo es firmado con un nombre y la inicial de un apellido. Incluso, mencionan que cuando despiden a alguien a través de un correo, la “persona” que envía el mismo firma como “SYAM”. Esta situación genera confusión, pues no saben si son contactados por un humano o por una máquina.
No es la única vez que Amazon recurre a prácticas polémicas. Hace poco, la compañía admitió que conductores de la empresa orinan en botellas o en vasos de plástico para cumplir con las horas de entrega de paquetes, pues buscar un baño les significaría tardar más y esto afectaría en su nota de rendimiento. ¿Qué te parece el actuar de Amazon?