La tecnología 5G ya es una realidad y poco a poco se está completando el despliegue a nivel mundial. Latinoamérica aún no cuenta con este tipo de redes de cobertura a nivel nacional, aunque se espera que comience a ser implementado el 2021. Actualmente hay algunos proveedores de esta tecnología y el líder del rubro es Huawei quien más avances tienen. A pesar de esto algunos páises como Estados Unidos están intentando bloquear la implementación de redes Huawei, sin considerar que esto podría generar un efecto rebote para la economía de cada país.
El mundo está atravesando por un año muy desafiante y eliminar proveedores de servicios puede generar incremento de costos, al menos esto es lo que indica Thomas Philippon, catedrático de la universidad NYU. En su libro, “The Great Reversal: How America Gave Up on Free Markets”, destaca como Estados Unidos era un país que tenía libre mercado y ahora viven en una ilusión de libre mercado. Específicamente menciona las telecomunicaciones, indicando que es un rubro dominado por unos pocos jugadores.
Tener el monopolio de un mercado es tentador para cualquier empresa, aunque los usuarios son quienes pagan el costo. La competencia y libre oferta impulsan mayor innovación, capacitación y desarrollo, lamentablemente esto deja de ocurrir cuando se bloquea la oportunidad a nuevos competidores. Un reflejo directo es Estados Unidos donde las tarifas de planes de datos de internet móvil que llegan a ser hasta cuatro veces más costosas que varios países de Europa.
Según cálculos de la Universidad de Oxford, se trató de estimar el impacto económico de eliminar un proveedor de la talla de Huawei en la implementación de redes 5G, los números son sorprendentes y más que considerables. Se estima que los costos incrementarían ente un 8 y un 29% en los próximos 10 años, quizás no pareciera tanto, pero es importante recordar que la industria de las telecomunicaciones es de las que más dinero mueve a nivel mundial y representaría incrementos en cientos de millones de dólares.
Frenar la libre oferta lamentablemente se traduce en perjuicio para los usuarios finales, quienes tendrán que pagar más. Además, se generarían retrasos en implementación y un freno a la inversión para la innovación en telecomunicaciones. La competencia impulsa a que los rivales mejoren, incluso a superarse a si mismos y mejorar la calidad de sus servicios. Un trabajo en conjunto y considerando el beneficio de los usuarios se podrá acelerar la recuperación de la economía mundial.