El Xbox Series S llegó junto con el Xbox Series X como una alternativa más económica y recatada en diferentes aspectos. Uno de estos es la memoria, pues solo está disponible en versión de 512 GB de almacenamiento, mientras que el hermano mayor cuenta con 1 TB de salida.
Lamentablemente, al día de hoy, 512 GB de almacenamiento para una consola es muy poco, ya que los videojuegos de la actualidad ocupan cantidades estratosféricas de gigas y las memorias de ampliación son caras (arriba de los 100 dólares). Entonces, ante esta situación, Microsoft sorprendió al mundo con su nuevo Xbox Series S con nuevo color y mayor almacenamiento.
Para resumir todo, la única novedad de esta versión del Series S es el color y la memoria interna. Ahora, la consola estará disponible con 1 TB de almacenamiento y en color negro carbón (tanto consola como control) a un impresionante costo de 349 dólares. La versión de 512 GB y en color blanco se mantendrá en 299 dólares (ojo, costos para Estados Unidos).
Es importante destacar el apartado del precio, ya que su competencia directa, el PlayStation 5 versión digital, vale 399 dólares (50 más caro) y llega con almacenamiento de 825 GB. Claro, el tema de la potencia se considera aparte, pues el PS5 digital es tan potente como su hermano con lector de disco, cosa que no ocurre entre el Xbox Series S y X.
Finalmente, para adquirir el Xbox Series S de 1 TB habrá que esperar un poco, pues su lanzamiento mundial recién será el 1 de septiembre y los pedidos anticipados comenzarán pronto. De todos modos, el catálogo de Xbox crece con esta versión que resuelve un problema que ahora está solucionado.